Los mercados financieros y los principales ejecutivos de Wall Street están alzando su voz colectiva contra la política arancelaria del presidente Trump, advirtiendo sobre sus potenciales consecuencias económicas.
El S&P 500 ha experimentado una caída del 18% desde su máximo reciente, mientras que la volatilidad en los mercados globales alcanza niveles no vistos desde la crisis financiera. Esta reacción del mercado envía un mensaje claro: la incertidumbre sobre los aranceles está generando preocupación real entre los inversores.
Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, expresó en su carta anual a los accionistas que “los aranceles recientes probablemente aumentarán la inflación y están elevando las probabilidades de recesión”. Su advertencia refleja una preocupación generalizada en el sector financiero sobre el impacto de estas medidas en la economía doméstica.

La tensión en el mercado se hizo evidente cuando las acciones experimentaron un breve repunte ante rumores de una pausa de 90 días en los aranceles, solo para caer nuevamente cuando la Casa Blanca desmintió la información.
Voces influyentes se unen al debate
Bill Ackman, CEO de Pershing Square y conocido defensor de Trump, advirtió sobre un posible “invierno nuclear económico” si no se reconsideran los aranceles. Por su parte, Larry Fink de BlackRock señaló que la mayoría de los CEOs con los que conversa creen que ya estamos en recesión.

Incluso figuras tradicionalmente reservadas como Stan Druckenmiller han expresado su oposición a aranceles superiores al 10%, mientras que Ray Dalio de Bridgewater ve estos acontecimientos como parte de un ciclo más amplio de cambios en el orden económico mundial.
Impacto en los mercados
- La relación precio-beneficio del S&P 500 ha caído de 28x a 21x
- La volatilidad alcanza niveles similares a los de la pandemia
- Los mercados globales muestran signos de estrés significativo
Perspectivas y recomendaciones
Los expertos sugieren que una pausa en los aranceles podría proporcionar el tiempo necesario para negociaciones más constructivas. Peter Navarro, asesor comercial de Trump, mantiene una postura optimista, argumentando que los mercados eventualmente se recuperarán.
Sin embargo, la preocupación principal no es solo por los mercados financieros, sino por la estabilidad económica global. Como señaló Dimon: “Estados Unidos primero está bien, siempre y cuando no termine siendo solo Estados Unidos”.
La conclusión es clara: Wall Street está enviando una señal de advertencia inequívoca sobre la necesidad de reconsiderar la actual política arancelaria antes de que el daño económico se vuelva irreversible. La pregunta ahora es si la administración Trump escuchará estas advertencias del sector financiero.
– CB